LA LEY NO ES UN POEMA
Juan José Bocaranda E
Lo que leerás no es ni desde lejos un poema: es una quema.
Dice el sabio Aristóteles, no sin razón,que más vale un juez bueno que una buena ley. Y yo estoy de acuerdo plenamente.
Ni el Derecho, ni las leyes, ni los úkases
ni los infolios dictados por los reyes
ni la juris-prudencia más prudente,
ni la jurídica paciencia más paciente,
resuelven de por sí los problemas
humanos y sociales.
El Derecho solo no resuelve nada nada.
Lo que resuelve está mucho más atrás
mucho más arriba
y mucho más allá:
es la conciencia
la intención correcta o la intención perversa
o estrella fugaz o negro carbón .
El Derecho y la ley son simples cascarones.
Quien resuelve es el hombre
que está detrás
con su moral.
El Derecho no es una de caja de música
cuya tapa levantas
para que comience
una muñeca a girar
sobre una pista de espejos, luces y colores.
En el Derecho no hay tapas
automáticamente dispuestas
no hay mecanismos milagrosos
ni portentos esperados
ni justicia justa y segura
ni reflejos de justicia divina.
Detrás de los espejos y las luces
de la caja artificial
está el ser humano
de cuya responsabilidad moral
esperas
la realización del valor, de la justicia.
Si en lugar de un juez
de un ser humano cabal,
hay un titiritero,
no esperes
justicia verdadera
no esperes asomos de verdad
no esperes efluvios de grandeza
ni brillante equidad.
Al fin y al cabo
con justicia recta o con verdad torcida,
el cuento sigue siendo el mismo
el cuento siempre termina igual:
lo importante no es la ley
sino quien maneja la muñeca
detrás de los espejos,
quien pone palabras
en la boca
en la boca artificial.
Cuando tengas un problema
no pienses en la ley aplicable:
piensa en el juez
que atenderá tu caso,
piensa en el hombre que maneja la ley
De su conciencia moral
depende la solución,
no de la ley,
que sólo es un cascarón vacío
un artificio, una ficción
un ardid o una quimera.
No. El Derecho, la justicia, la ley, no son un poema,
son un dilema...
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