¡!! QUÉ ME ESTÁ OCURRIENDO???
Juan José Bocaranda E
Los jóvenes se han dejado atrapar por el enemigo. Por el enemigo del
avance y del ascenso verdaderos, que
impulsan a la Humanidad a niveles superiores de consciencia.
Los jóvenes se han dejado atrapar por el enemigo. Por los enemigos de la
paz, de la concordia, de la unión, de la fraternidad universales Por los
beneficiarios a ultranza del egoísmo, de la usura, del robo, de la corrupción,
de la prepotencia, del abuso.
Si alguien definió a los jóvenes como aquéllos que “no tienen
complicidad con el pasado”, jamás la juventud ha estado más amarrada al pasado,
como la actual. A lo más abyecto y deleznable del pasado.
Una juventud sumisa, borreguil, atontada, bobalicona y medioidiota, que
se ha dejado seducir a través del alcohol, las drogas y los halagos de la vida
fácil,
Un hatajo de jóvenes aviejados, aunque digan y aparenten lo contrario. Aunque
desprecien o menosprecien a los viejos, aunque no toman consciencia de sus propios “achaques” –que los tienen-.
Aunque desprecien o menosprecien a los viejos, quienes sólo con mantenerse como tales,
espiritualmente erguidos, con brillante dignidad, les dan un ejemplo
cotidiano de vida y de valores...
¡!! QUÉ ME ESTÁ OCURRIENDO???
¿Será que la
locura me está picoteando el coco? Me despierto de pronto, con la voz del
conticinio y, como si el aliento de un espíritu extraño me impulsase, me planto
a escribir, aunque sé que no soy escritor, ni siquiera escribidor, ni
escribiente, sino simple “rayante” de paredes y muros, como los hombres primitivos...
¿Por qué a
esta edad, con mis ochenta años bien plantados, me bullen estas ideas de loca
rebeldía?
¿Por qué asumo
el papel que deberían empuñar los jóvenes
como obra natural? No yo, a estas alturas -si no “bajuras”- cuando podría
estar con la cabeza hundida en las almohadas buceando en las aguas imprecisas
de la muerte.
Y
mientras tanto ¿qué hace la alegre juventud, con su “divino tesoro”, cuando
yo suplo su ausencia? Ah. Los amarran aquellos “ideales” de las películas baratas:
las bagatelas, la vida mediocre, el pensar fatuo, el sueño ambiguo, los caminos
de rosas...
Mientras
tanto, el Mundo se hunde y amenaza estallar en mil pedazos. Pero ellos, los jóvenes,
no se dan cuenta, no quieren darse cuenta...Son tan “vivos”, tan inteligentes y
adelantados, que no se dan cuenta...¿O sí?