Rueda Libre

Asi como su título, en este espacio ofrece una vision miscelanea sobre diferentes topicos, a suerte de collage o resumen de todos mis blogs.

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miércoles, 22 de febrero de 2017

SÓLO EN LIBERTAD CABE CANTAR Juan José Bocaranda E



 
SÓLO  EN  LIBERTAD CABE CANTAR
Juan José Bocaranda E
 
No hay como cantar en libertad
y, a decir verdad,
sólo en libertad
cabe cantar.
 
No hay como cantar en libertad,
sin cuadriculaciones filosóficas,
sin alambradas ideológicas,
sin tener que cavar trincheras
para librar guerras ajenas.
 
No hay como cantar en libertad,
bajo el sol,
no hay otra forma.
Cantar sin libertad
no es canto sino lamento.
Es el gemido ya muerto
del animal herido,
es grito de dolor partido
en dos:
medio dolor para la vida
y medio dolor para la muerte.
Es sentir que en las hilachas del canto
agoniza por siempre una canción
perdida.
Si el poeta no canta en libertad
no canta
y  si acaso canta,
sólo gime
 gime y llanta,
y calza el dolor entre los dientes
y el alma le escupe sangre,
la sangre negra de la muerte.
 
El poeta es una campana
que no puede vibrar
sin libertad.
 

martes, 7 de febrero de 2017

NO QUIERO VIAJAR AL EXTRANJERO Juan José Bocaranda E



 
NO QUIERO VIAJAR AL EXTRANJERO
Juan José Bocaranda E
 
No quiero viajar al extranjero
porque me asquean
las alambradas,  las fronteras,  las  manos que rechazan, 
que sofocan, que detienen
 y las uñas y las garras que estrangulan.
No quiero viajar al extranjero
porque me sacan de quicio y de resquicio
la cuadriculación del mundo en alcabalas,
las  divisiones inhumanas,
la fragmentación mezquina de la tierra
y la intromisión perversa en nuestras vidas,
con preguntas pasadas de indiscretas.
No viajo al extranjero
porque no me reputo forastero,
 pues el mundo es mío y de todos,
todos estamos en el uno y en el uno estamos todos.  .
No respaldaré con mi presencia
las fragmentaciones,
aun legales, de la tierra.
Soy ciudadano universal
y quiero extender mis brazos con holgura,
 como el Maestro Jesús,
al infinito,
de pie sobre la cima de la tierra
abarcando en amor
la humanidad entera.
Quiero que el mundo sea un solo mundo
donde more,
a la vera de un jardín reverdecido,
una sola familia llamada humanidad,
sin permisos fronterizos,
sin visas ni cortapisas.
No viajaré jamás al extranjero.
En esta tierra yo me quedo
y yo me muero.
Y  cuando muera, 
entonces sí viajaré.
Pero  libre, 
sin fronteras,
con el morral de la universalidad
a cuestas.
Viajaré por el mundo adonde quiera
sin que ningún policía con rolo  o con cachucha 
me detenga.
Viajaré adonde quiera
cuando quiera
 como quiera,
porque quiera.