SEBASTIÁN, VEN A CANTAR
Juan Josè Bocaranda E
Sebastián,
ven a cantar.
Con tus dos años de edad
muy bien ganados
a punta de mimos y compotas
y al calor del amor de tus
abuelos;
con el ímpetu de tus años bendecidos
que muy bien pueden valer
por diez
con el poder pavarotteano
de esos pulmones
ejercitados en
clamores matutinos
con la pericia
que has venido adquiriendo
a fuerza de estudios
prematuros
en el aula del colegio
con la experiencia que has
cobrado
en el despliegue
de tus años mozos
con el tono y la voz y las
primeras letras
y el número sin
números en orden
ya estás en condiciones
de componer bellas
canciones
para que te acompañen en
coro
tus amigos y tus
profesores.
Cuando te lleve la maestra
a visitar el parque
cuenta una por una todas
todas las flores
para que reflejes su
hermosura
y sus colores
en los garabatos que nos
enseñas orgulloso
entre rayas y borrones
primorosos.
No se te olvide el canto de
los pájaros
que en revueltos colores se
alborotan
y nunca olvides dibujar su
libertad
con plastilina
para que mañana salgan
volando
de sus jaulas
y tú seas nombrado un día
libertador de las aves
prisioneras.
Que el amor, la poesía, la
música
las letras, los colores
integren en tí un mundo
redondo
claro y portentoso
para que te realices como
el hombre
que ya preanuncia tu ser
cuando juegas, cantas y ríes
y cuando con la mayor seriedad
de un hombrecito bien
plantado
dices
abuelitos,
voy a hacer mi tarea
con borrones, plastilinas y
colores.
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